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sábado, 23 de abril de 2011

Calientapollas

Temía tirarme un sábado más conectada a internet y sin salir, pero a eso de las 12 mi amiga Paula llamó a mi móvil para decirme que en media hora me recogía para salir.
Me puse una minifalda vaquera, con una camiseta de tirantas roja y unos zapatos de tacón de color negro. La ropa interior como siempre provocativa, con un tanga de color rojo y… y nada más.
Cuando mi amiga llegó bajé rápidamente pues ya habíamos perdido bastante tiempo y la noche se hacía corta. Paula llevaba uno piratas negros con una camiseta blanca y unos tacones negros. Supongo que llevaría un tanga blanco, puesto que su sujetador de encaje era de ese color.
Al llegar a la zona de marcha situada...............
 junto a la playa la gente iba ya algo desfasada dada la hora, así que decidimos entrar en un bar bastante cutre que existe en la zona donde ponen chupitos muy baratos.
Dentro del bar sólo había un grupo de 6 chavales bastante bebidos ya compitiendo por ver quien era el que más chupitos bebía. Nosotras dos no solemos beber mucho puesto que se nos sube bastante rápido, pero esa noche habíamos llegado tarde y estaban a punto de cerrar, así que nos pedimos 4 chupitos cada una y nos lo bebimos del tirón.
Al salir del \"antro\" nos paró uno de esos chavales musculazos para invitarnos a pasar a una conocida discoteca del lugar en la cual nos invitarían a una copa. Aceptamos y ahí comenzó la noche para nosotras. Nos pedimos un ron cada una y nos fuimos a la pista a bailar, la música sonaba fuerte y los cuerpos se rozaban dada la cantidad de gente que había.
Empezamos a bailar sensualmente como solemos hacerlo, lo chicos ya nos miraban y alrededor nuestra teníamos un círculo de chavales intentando entrarnos. Nos acercábamos y nos apartábamos rápidamente de ellos. Bailábamos pegadas y muy sensuales. Los chicos se nos pegaban por detrás, rozando sus cada vez más duras pollas contra nuestros traseros, mientras nosotras hacíamos como si no nos diéramos cuenta y seguíamos bailando.
Empezó a sonar una canción que me encanta, de esas en la que mueves el culo y los chicos se mueren por bailar contigo para rozarse y tocarte sin problemas. En un segundo dos chicos se acercaron por detrás cociéndonos de la cintura y empezamos a bailar con ellos. El movimiento caliente y el roce de mi culo contra el chaval hacían que su polla creciera cada vez más. Me di cuenta de ello y empecé a bailar de forma más provocativa.
Sin darme cuenta por lo metida que estaba en la canción no vi como mi amiga se apartaba y empezaba a liarse con un chico. La canción terminó y decidí acercarme a mi amiga, pero el círculo formado a mí alrededor me lo impidió. Había como unos 7 chicos a mi alrededor que se acercaban para rozarse conmigo. El calor y el alcohol empezaron a hacer efecto y empecé a sentirme la reina de la fiesta.
Uno de los chicos se me acercó y me dijo que bailara con su amigo, que era muy tímido. Miré al chaval que vestía pantalón de pinza, jersey a cuadros y tenía unas gafas grandes…el típico empollón que nunca sale.
Me acerqué a él y empecé a rozarme con su cuerpo. Se retiraba, pero me abracé a él y lo acariciaba. Lo arrinconé contra una columna para que no se me escapara (me encanta poner a 1000 a chicos que sabes que no se van a atrever a tocar) empecé a rozar mi culo contra su polla mientras mis manos acariciaban su cuello, me agachaba y levantaba sensualmente. Los demás chicos me miraban con deseo y eso me ponía más caliente aún. El \"pobre chaval\" no sabía que hacer, no me tocaba, intentaba retirarse, pero sus \"amigos\" le vitoreaban y aplaudían.
Todos intentaban acercarse para rozar su cuerpo con el mío. Yo cada vez me sentía mas mareada y encima los chicos me ofrecían copas que yo aceptaba. Un chico se acercó por detrás y empezó a besarme en el cuello. Eso me encanta!!! Bailaba pegada a él y le dejaba hacer. Me acariciaba y tocaba sin que yo pusiera oposición.
Cuando me quise dar cuenta tenía a un chico rozándose por detrás y besándome el cuello mientras me tocaba todo el cuerpo y a cuatro amigos suyos alrededor y metiéndome mano de vez en cuando.
Mareada, pero con algo de conciencia, bailaba con cada uno de ellos y notaba sus pollas cada vez más duras. Uno de ellos intentó meterme la mano bajo la falda, pero al intentar impedírselo otro de sus amigos me cogió la mano para que su amigo pudiera hacer lo que quisiera.
Mientras un chico me agarraba una de las manos y se la llevaba a su paquete otro de los chicos me metía la mano bajo la falda tocando a su antojo todo lo que quería. Mientras los otros dos miraban y esperaban su oportunidad.
Empezaron a andar llevándome con ellos y no me di cuenta que salimos de la discoteca y nos dirigíamos a la playa. Por el camino seguían tocándome y metiéndome mano.
Uno vez en la playa un chico se tumbó y yo me senté encima de el moviéndome de forma provocativa. Sólo estaba jugando con ellos no quería llegar a nada más. Yo me acariciaba y me tocaba el pelo mientras me mordía el labio y notaba como cada vez se ponía más caliente.
Me levanté para irme, pero uno de ellos me dio un empujón y caí a la arena. Se echó encima de mí y comenzó a besarme. Yo intentaba apartar, pero sus amigos me cogieron las manos. Empezaron a tocarme y magrearme todo el cuerpo a su antojo. De un tirón me quitaron el tanga y empezaron a jugar con mi coño. Yo no podía hacer nada.
Cuando note que me la quería meter pataleé y grité, pero no podía hacer nada, eran cuatro chicos y me tenían cogida. El chico me la metió y empezó a follarme. Los demás chicos se reían mientras me tocaban las tetas y besaban.
Eso te pasa por calientapollas!!!
Métesela!!! Le está gustando!!!
Y era la verdad, sin quererlo empezaba a tener espasmos y mover involuntariamente mi cuerpo buscando una penetración más rápida y profunda. A los besos respondía sin oposición.
Los chicos se dieron cuenta y me soltaron las manos sacando sus pollas. Yo las cogía y pajeaba lentamente mientras el chico que me follaba empujaba con más fuerza como llegando al final. Saco su polla de mi coño y me la metió en la boca sin mi oposición y se corrió en ella. Los demás chicos reían y empezaron a correrse también en mi cara y mi boca.
Se fueron y me dejaron allí tiraba.

sexo en gimnasio con 2 amigos de mi hijo

Faltaban 3 meses para que llegara el verano y ante la insistencia de mi esposo que decía que me vería mas bonita y mejoraría mi salud decidí aceptar su propuesta de apuntarme a un gimnasio, al mismo en que estaban apuntados mi hijo y el, a decir verdad aunque los 2 llevaban mas de 2 años apuntados no se notaba mucho pq mi esposo tenia una prominente barriga desde hacia bastantes años motivada en parte por su trabajo como camionero y a pesar de la juventud de mi hijo, este iba por el mismo camino de ponerse bastante ceporro antes de cumplir la mayoría de edad.
Aunque como ya dije, al principio no estaba muy motivada, la verdad es que no me desagrado la experiencia, resultaba entretenido y entable una curiosa relación con 2 amigos de mi hijo a los que conocía desde hacia años del colegio y en los que nunca me había fijado especialmente hasta en que mi primer día de gimnasio pude ver que si los efectos del ejercicio no parecían notarse en mi esposo ni en mi hijo, si que lo hacían en estos 2 chicos, un año mayores que mi hijo y los cuales tenían unos cuerpos bastante musculados.
Mi ejercicio favorito era el spining y para mi sorpresa no me resulto complicado ni excesivamente cansado pq como ya dije a pesar de todo mi estado de forma era bastante bueno, en estas clases me ponía con Hector y Manuel, los 2 amigos de mi hijo dado que ni mi esposo ni mi hijo duraron mas de 15 minutos en la clase ya que no podían aguantar el ritmo de exigencia.
Después de 1 mes de clases me encontraba espectacular y había perdido 5 kilos de peso, los 2 amigos de mi hijo me piropeaban en cada sesión y me felicitaban por los resultados conseguidos, aunque en ocasiones estos piropos eran algo mas que "amigables" yo no daba ninguna importancia especial a aquella situación ya que me llevaba muy bien con ellos y a pesar de nuestras diferencias de edad podía decir que casi los tenia por amigos, además ni siquiera se me paso por la cabeza que aquellos muchachos fuertes, jóvenes y atléticos pudieran sentirse atraídos por la madre de su amigo la cual les doblaba la edad.
Aquel día en el gimnasio fue diferente, yo solía irme tras la clase de spining mientras mi esposo, mi hijo y sus 2 amigos solían quedarse 45 minutos mas, justo el tiempo que tardaba en cerrar el gimnasio después de la clase de spinning, a esas horas casi nunca había mas de 10 personas en el gimnasio y aquel día no fue diferente exceptuando el que Hector y Manuel me invitaron a tomar una sauna con ellos, algo que siempre hacían después de la clase y a lo que yo nunca me apuntaba por vergüenza mas que nada, ya que como he dicho, a esas horas a penas quedaba gente en el gimnasio y no me parecía muy apropiado meterme en la sauna medio desnuda con aquellos 2 jóvenes amigos de mi hijo.
Ese día fue diferente, me encontraba bastante cansada y ya tenía la confianza suficiente con aquellos muchachos como tenerles por unos amigos míos y no solo "los amigos de mi hijo", pensé que me vendría bien la sesión de sauna y me metí con ellos en la sala.
Yo iba con un albornoz y Hector y Manuel tapados por una toalla, lo cual resaltaba sus estupendos cuerpos sobre todo sus sudorosos torsos bien marcados, en la sauna había 2 jóvenes mas que se fueron casi al momento de entrar nosotros, así que al cerrar la puerta me quede sola con Hector y Manuel, en la puerta había una ventana pequeña desde la que podía ver la sala de musculación en la cual estaban mi esposo y mi hijo.
Llevábamos 5 minutos charlando en la sauna cuando pude ver como en la toalla de Hector se marcaba un buen bulto, yo me sonroje y no le di importancia, a mi edad ya no me asustaba de aquellas cosas pero no tarde en darme cuenta de que mientras hablábamos, aquel bulto seguía creciendo y Hector no dejaba de mirarme el canalillo, entonces me di cuenta de que el albornoz estaba mucho mas abierto de lo que yo pensaba y mis tetas habían quedado parcialmente descubiertas y la raja del albornoz me llegaba al ombligo, no se pq lo hice, pero decidí no taparme y hacer como si siguiera sin darme cuenta, supongo que me sentí halagada de que aquel enorme bulto en la toalla de Hector fuera provocado por mis tetas.
Pero la situación se me fue de las manos, Hector debió darse cuenta de que yo no hacia nada por taparme así que se levanto y con toda la cara del mundo dijo.
"Bueno Isabel, supongo que ya tenemos confianza suficiente y no te importara que tomemos la sauna como cuando estamos Manuel y yo solos"
Inocentemente y sin saber muy bien a que se refería, les dije que si, ante mi sorpresa tanto Hector como Manuel se quitaron las toallas de la cintura y las dejaron a un lado, luego se sentaron otra vez en los bancos completamente desnudos.
Yo me quede alucinada, me puse roja como un tomate y no dije nada, es mas, ni siquiera pude bajar la vista pq aquellas 2 pollas que tenia ante mis ojos me dejaron anonadada.
Si bien ya había comentado que aquellos 2 chicos tenían un aspecto estupendo, unos cuerpos bien moldeados y además eran bastante guapotes, no podía imaginar que aun guardaban mas "virtudes" bajo la ropa, pq aquellas 2 pollas sin duda lo eran.
La de Hector debía medir sus 20 centímetros y aunque la de Manuel era bastante mucho más normalita en cuanto a longitud, lo sorprendente era que parecía un salchichón de lo gorda que era.
Debí de mirarlas demasiado pq aquello fue como una invitación para los muchachos que no dudaron en levantarse y decirme
" Isabel, si quieres también puedes probarlas"
Aquellas palabras me sacaron de mi ensimismamiento, me levante pensando en mi esposo y mi hijo a los cuales podía ver desde la ventanita de la sauna, Hector y Manuel estaban delante mía, con sus pollas erectas apuntando directamente hacia mi, pensé en salir de la sauna inmediatamente pero un hormigueo en mi coño me hizo saber que deseaba aquellos miembros, sin decir nada me quite el albornoz dejando mis tetas y mi depilado coño libres ante los ojos de los 2 amigos de mi hijo y sin decir nada me arrodille ante aquellos 2 ídolos de carne en barra a los que debía adorar.

Me quedé anonadada, con la boca abierta ante la polla de Hector, el cual me miraba sonriendo. Despacio, le agarré el pene y fui descendiendo hasta que mis labios se posaron en su glande, comencé a besar su polla como una loca, primero despacio y luego deprisa, sacaba mi lengua y me empleaba a fondo sobre esa polla, después de haber ensalivado bien, me la metí en la boca o eso traté de hacer, porque apenas me entraba, tenia un sabor diferente a la de mi esposo, nada desagradable. Manuel no se quedo quieto, deslizó su mano por mi culo y luego un dedo por la raja y mientras yo trabajaba el aparato de Hector, Manuel me masajeaba el ano con su dedo. Mientras le comía la polla a Hector, me vino el primer orgasmo, casi de una manera dolorosa, pasado un rato, Hector comenzó a jadear más fuerte, me agarro con fuerza del pelo justo cuando Manuel enterró su dedo hasta el nudillo en mi recto.

Un chorro cálido y cremoso como el yogur comenzó a llenar mi boca…y aquello no paraba ni un momento, mi boca tragaba y tragaba pero aquello no me daba respiro…El esperma me rebasaba la boca y al final me tuve que quitar, con la boca llena y aun tuvo fuerza para enviarme un chorro que me manchó cara y pelo.

Me incorporé y comencé a tragar lentamente el semen, saboreándolo lentamente, jamás lo había echo con mi esposo ni con ninguno de los 3 novios que había tenido antes de conocerle pero estaba más caliente que una yegua en celo así que lo degusté como si fuera un vino. Tenía un sabor entre dulce y salado y parte se me escapó por las comisuras y me cayó en las tetas.

Aquello me saco de mi estupor, volví a pensar en mi hijo y en mi esposo al que jamás había engañado hasta aquel día, también pensé que cualquiera podía entrar en la sauna y pillarnos en aquella situación así que decidí levantarme y salir de allí antes de que aquello pasara a mayores o nos pillaran en plena faena, pero antes de que pudiera levantarme y coger mi albornoz, Manuel me tiró de las piernas, quedando tumbada sobre el suelo de madera de la sauna.
Me separó las piernas y hundió su cara en mi entrepierna, comenzó con mi clítoris y fue como si una explosión hubiese sucedido en mi vientre y en mi cabeza. Iba a gritar como una loca pero Hector se dio cuenta y me metió su polla flácida en la boca.
Solo se oía el chapoteo de la lengua de Manuel en mi coño y mis jadeos. La lengua de él se deslizaba una y otra vez dentro de mi inundada vagina y con una mano pajeaba mi clítoris,ni siquiera me di cuenta cuando Manuel dejo de lamerme y puso su dura polla en mi boca justo cuando era Hector el que ocupaba su lugar en mi coño, abrí los ojos y allí tenia yo ese salchichón dentro de la boca así que comencé a mamar como si me fuera la vida en ello, Manuel emitió un gemido, se inclinó sobre mi y agarrándome los pechos, comenzó a follarme la boca, entraba y salía como si fuera un coño y ante su rapidez no tardo mucho en correrse en mi boca.

El semen de Manuel era mucho mas cremoso y grumoso que el de Hector y como se movía mucho, parte se me derramó sobre mi cara, mientras yo también me corría, Hector comenzó a follarme con su martillo pilón, mientras Manuel me extendía con su polla la leche por mi cara y yo me recuperaba de los coletazos de mi orgasmo, noté como la bestia se apoyaba en mi coño y comenzaba a abrirse camino.

Comencé a gemir y a jadear, notaba como se iba abriendo camino a través de mi canal. Hector empujaba y empujaba pero era tan grande que le costaba mucho meterla, finalmente, Hector se salió un poco y de un violento empujón me la metió entera, los 20 cm entraron de golpe y la punta de su polla golpeó con violencia en el fondo de mi vagina.
Manuel se rió y dijo algo como "Tío, que vas a romper a la madre de Alvaro,jaja" pero Hector le dijo que "Por mis cojones que se la traga hasta los huevos" y comenzó a moverse.
Cada vez que la metía me golpeaba el fondo, pero ya no me dolía, todo lo contrario, empezaba a gustarme demasiado.
Manuel se puso de pie y miraba por la ventanita, "No te preocupes, el capullo de tu esposo y tu hijo no se enteran de nada, allí siguen levantado pesas"
Me sentía tan llena que aquel insulto hacia mi esposo y mi hijo no me importo, Hector estuvo follandome un rato mientras Manuel vigilaba que nadie nos interrumpiera, yo tumbada en el suelo, la cara manchada del esperma de Manuel, desnuda con Hector que me sujetaba los tobillos en alto y cada vez que entraba o salía, sonaba el chapoteo de mis jugos, que se me salían de mi coño y me resbalaban por la raja del culo.
Finalmente, Hector empujo hasta el fondo, hasta que sus cojones golpearon en mis nalgas y sin sacarla, comenzó a moverla en círculos, se apretó aun más y de un golpe, comenzó a correrse.
Yo, allí tumbada como la puta más puta, notaba como mi vagina se iba llenando de su leche, como el chorro golpeaba las paredes de mi vagina, por fin terminó, saco con un ruido de succión su fláccido miembro y se sentó en el suelo jadeando. Yo me quedé un rato con los ojos cerrados, relamiéndome los labios de los restos de la corrida de Manuel
Abrí los ojos y vi a Manuel haciéndose una paja.
- Manuel, que pasa, ¿es que no quieres follarme tu también?.
Manuel sonrió y se tumbó, con su rabo erecto hacia arriba, me levante y colocándome a horcajadas sobre su polla, me deje caer con todo mi peso sobre ella. Oí el chapoteo que hizo al entrar. Inmediatamente comencé a cabalgar sobre el como una posesa, cada vez que introducía su pene, salpicaba su pubis con mis jugos y la corrida de Hector, Manuel me agarraba las tetas y me las amasaba y pellizcaba los pezones, yo no quería parar, quería verme llena por dentro de leche, quería que me reventaran a pollazo, Manuel estaba cerca de correrse, así que cambie de postura, me puse de rodillas y abrazando su cuello, comenzó a llevar el control de la follada, llevábamos un rato así cuando me giré y vi a Hector cascándosela también, vendita juventud, menudo vigor. Le llamé entre jadeos:
- Hector…cariño…ven…que todavía tengo espacio para ti…
Y señalé mi ano, no se como se me ocurrió con la taladradora que tenia y teniendo en cuenta que jamás había usado mi entrada trasera, mi esposo era bastante convencional y nunca tuvo esa ocurrencia así que no pude evitar desear que Hector me enculara después de la gran follada que me había dado por el coño.

Hector se acerco y apunto como si culo tuviera una diana dibujada, de un solo golpe me la metió hasta las entrañas, nose como lo hizo pero me puso sus huevos hasta el culo y no me dolió nada.

Yo había visto en las películas hacia algunos años como dos tíos follaban analmente y vaginalmente a una chica…pues bien…ya lo estaba experimentando. Me follaban por turnos: Manuel me penetraba y Hector se quedaba quieto en mis intestinos y después de un rato, Manuel me jodia el recto y Hector dejaba descansar su tranca en mi caverna, esta sensación si que era nueva, dos pollas dentro de mi cuerpo follandome a la vez, el colmo del placer, sentía las dos pollas a través de la delgada pared que separa recto y vagina.
Luego Hector me puso a 4 patas y mientras martilleaba mi culo como un ariete que trata de derribar la puerta de un castillo, Manuel me metió la polla por la boca, estaba empalada por aquellas 2 pollas y me moría de placer.
"Te gusta la leche ¿verdad zorrita?
Siii, me encanta conteste yo
"Entonces tendrás que ganártela, pideme lo que quieres" dijo Manuel
Quiero que te corras en mi boca cabron, quiero que me llenes el estomago de semen, quiero sentir tu leche bajando por mi garganta, ver como tu polla escupe sobre mi cara la carga de tus pelotas.
"así me gusta putita, prepárate"
Expectante comencé a mamarle la polla mas rápidamente mientras con mis manos masajeaba sus cojones, la enculada a la que me estaba sometiendo Hector hacia que a cada una de sus embestidas la polla de Manuel me llegara hasta la campanilla así que aquello no se demoro mucho mas y entre jadeos Manuel se corrió en mi boca, vaciando por completo sus cojones en mi estomago.
En esa ocasión nada quedo en mi cara y me lo trague con mucho gusto, aprovechando que Manuel había terminado, Hector me levanto, me obligo a apoyar las manos en la puerta de la sauna y siguió taladrando mi culo con rabia, sabia lo que pretendía el muy cerdo, quería que viera a mi familia mientras me enculaban, pero no pude verles por la ventana hasta que por sorpresa pude ver como mi hijo y mi marido salían vestidos con sus mochilas a la espalda del vestuario masculino y se dirigían a la sauna.
"Joder, mi hijo y mi esposo vienen hacia aquí" dije yo
"Ostias, Manuel entretenles que quiero terminar y darle un nuevo vaso de leche a esta putona"
Manuel se puso la toalla y salio rápidamente de la sauna, cerro justo antes de que mi hijo y mi esposo pudieran verme de rodillas con la polla de Hector enterrada hasta la faringe y con mi nariz rozando sus cojones.
Pude ver lo que Manuel conversaba con mi familia
"Hombre Manuel, esta mi madre con Hector y contigo verdad"
"Que va, se fue hace unos 20 minutos"
"Es muy raro que no nos haya esperado" dijo mi esposo
"Dijo que estaba muy cansada, que se iba a tomar un buen vaso de leche y se iba a acostar"
El muy cabron dijo eso justo al instante en que la pistola de Hector empezó a disparar sus proyectiles dentro de mi boca, nuevamente me lo trague todo sin dejar ni una sola gota
"Pues nada entonces, ya nos veremos mañana Manuel y me alegra que os llevéis también con mi mujer, ella no quería venir al gimnasio pero creo que gracias a vosotros esto le empieza a gustar"
"No se preocupe, para Hector y para mi es un placer ayudar a la madre de Álvaro"
Mientras me limpiaba los restos de semen pude ver como mi hijo y mi marido salían del gimnasio, luego nos duchamos y cada cual se fue para su casa, llevo 2 semanas sin ir al gimnasio con la excusa de que tengo mucho trabajo, estoy bastante arrepentida de lo que ocurrió y algo me dice que si vuelvo al gimnasio acabare nuevamente en la sauna engañando a mi esposo con los amigos de mi hijo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Fotos del libro de recortes

Sexo en la peluqueria






Una vez mas recorrí la calle para encontrar el número que mi esposo me proporcionó, finalmente un señor con una bata de peluquero me indica que la estética que yo buscaba estaba al otro lado de la acera y él mismo me lleva.
Quise sentarme en una silla que se veía disponible, pero me dijo que no, que siguiera caminando hasta el final del pasillo y que dijera a las personas que estaban ahí que me atendieran.
Hacía calor, y yo estrenando, falda de satín, blusa de ceda, medias, brasiere, pantaleta y con sostén de lycra, zapatos de tacón alto, en fin andaba muy acalorada ese día.
¡Qué buenas nalgotas! Me pareció que dijo y pensando que no hablaba de mí, seguí caminando a donde él me había indicado.
-Siéntate, en un momento te atiendo. -Dijo uno de los dos que estaban ahí. Me senté quedando de espaldas a ellos y como no había espejo enfrente de mí, no podía verlos, entonces manipulando mi cabello uno de ellos me preguntó:
-¿Y cómo lo va ha querer?
-Cortito, con flequito así como japonesita, es como le gusta a mi marido, que por cierto él me recomendó con ustedes.
-Bien bien, vamos a ver qué podemos hacer.
Eran bastante diestros y nada más con tijeras y un peine me hicieron el corte. Me dieron un pequeño espejo y vi que habían hecho un buen trabajo, tal como yo se lo había pedido.
-¿Ya terminaron? -Preguntó el señor de bata.
-No, todavía nos falta peinarla.
-Si nos permite, vamos a hacerla hacia atrás para que podamos lavarle el cabello y la podamos peinar más fácil. -Sugirió.
Pusieron un lavabo portátil detrás de mí y rotaron una manivela haciendo que el sillón se empezara ha inclinar hacía atrás, pensé que estando totalmente horizontal ya podrían trabajar, pero mi cabeza aún no llegaba al cuello del lavabo.
-Ya casi. -Susurro. Y quedé más inclinada de lo normal.
Después comenzó a enjuagarme y lavarme el cabello con champú.
-Vamos ha ponerla más cómoda. ¿Le levantamos un poco sus piernas señora?.
-Sí por favor.
Escuché que armaban algunas cosas de metal a ambos lados del sillón. Suavemente y con ambas manos los dos ayudantes empezaron a elevar mis tobillos, se doblaron levemente mis rodillas y finalmente mis pies y zapatos descansaron en unos soportes donde embonaron perfectamente. Mientras me masajeaba despacio la cabeza con las dos manos, afirmó:
-Fíjese que su marido nos pidió le afeitemos la zona del bikini, porque no le gusto que se le asomaran algunos vellos cuando usted estrenó la tanguita que él le regaló.
-¿Ustedes también ofrecen este servicio? -Pregunté azorada.
-Sí señora, también nos dedicamos a eso, disculpe: ¿Le seco el cabello y procedemos?.
-Sí, por favor.
En ese momento pensé que me iban a incorporar y con una secadora me peinarían y después de pagarles me iría a mi casa, pero rápidamente cambiaron el lavabo por un taburete con una almohada, y ahí recargaron mi cabeza. Empezaron a secarme el pelo muy despacio con una toalla extra grande que me tapaba la cara por completo. Posteriormente afloja el de bata los dos soportes adheridos a mis pies y que acababan de incorporar al sillón, moviéndolos y ajustándolos muy lentamente, con esta acción se fueron doblando mis rodillas aún más y las fue desplazando hacia mí, hasta llegar casi a la altura de mis hombros.
-¿Y qué se supone que está haciendo señor?
-Le voy a tomar una fotografía a la zona genital para que usted compare junto con su esposo cómo se le ve ahora su pantaleta y cómo se le va a ver con tanga cuando termine de rasurarla. ¿Está bien?.
-Si así lo dispuso mi marido.
-Le voy a bajar un poco su pantaleta para que yo pueda empezar ha trabajar.
-Bueno bueno... Oiga espérese tantito. ¿Y el procedimiento es molesto?.
-No se preocupe, tengo amplia experiencia en estos menesteres y seré muy cuidadoso. -Aseguró.
El señor de bata, me baja, quiero decir me sube un poco mis calzones hasta antes de mis rodillas y con un pedazo de tela suave empezó a limpiarme las nalgas, después lo remojó en agua tibia y lo enjugó en mi pubis, en mi vagina, levantando mis piernas todavía un poco más le empezó a llegar agua caliente a mi ano, y al mismo tiempo empezó a frotarlo y lo volvía a enjuagar y ahora eran mis labios mayores y mi pubis, como necesitando asear bien la zona, iba desde mi ombligo hasta mi ano pasando por mi vulva y otra vez todo el recorrido con la tela y a veces se detenía exploraba más de la cuenta, junto con mis fluidos que ya empezaban a confundirse con el agua y el algodón de la tela .Y de ahí a la profundidad de mis nalgas: mi esfínter empieza a abrir a cerrar con espasmos rápidos, indecibles, deliciosos, en un frenesí de sensaciones maravillosas, y el señor de bata está diciéndome que es para que sea más fácil afeitar la zona y para que no estén tan duros los vellos y él continúa hasta que yo llego a mi clímax.
-Considero que está lista para ser afeitada sin que tenga la más mínima irritación. - Anunció.
Luego instruye a uno de sus asistentes para traerle unas tijeras; siento que empieza a cortar en la parte de arriba de mi pubis, y me explica que es más fácil rasurar con el pelo más corto, en ningún momento cortó el vello de mis labios mayores.
Después indica al ayudante que empiece a aplicar un poco de aceite en la parte del pubis para que él pueda empezar a afeitarme, pidió hojas nuevas para su navaja abatible, y desde la parte inferior del ombligo comenzó a trabajar, hacia abajo sin descañonar, suavemente, yo sentía que lo hacía con mucho cuidado pues eran muy cortas sus trayectorias, noté que me estaba dejando un mechón de pelo hasta antes de mi vagina, mismo que ya estaba debidamente recortado.
Con una toalla afelpada, húmeda y muy suave empezó a retirar el exceso de aceite y vellos, en ese momento pensé que iba ha realizar la maniobra anteriormente descrita pero no fue así y supuse que ya habían terminado.
-Vamos a incorporarla señora.
-Adelante. -Le respondí.
Me quitaron los soportes, y así pude estirar mis piernas e instantes después el sillón ya estaba en su posición original, que nunca me subieron mi pantaleta a su lugar.
-Bueno, pues muchas gracias señores. -Dije.
-No señora, fíjese que todavía no terminamos, nos falta todavía la parte de la entrepierna.
-Oiga y ¿por qué no lo hizo en su momento?.
-Es que notamos que usted ya no estaba cómoda en esa posición y decidimos que sería más fácil para nosotros dejarla descansar un poco.
-Tiene razón ya me estaba cansando.
-Me hace el favor de pararse sin subirse sus calzones. -Sugirió.
-¿Por qué no me los puedo subir?. -Le pregunté extrañada.
-Lo que pasa es que esta todavía mojada y si las acomoda se pueden manchar y se ve que están muy finas.
Rápidamente le cambiaron algunas cosas al sillón y me pidieron que caminara hacia atrás muy despacio, de hecho ellos me iban guiando, de reojo podía ver que ya no era el sillón que yo había conocido, el asiento ahora era una sola pieza totalmente horizontal como una barra, mucho más angosta y forrada de hule, estaba más abajo y quedó exactamente debajo de mi pantaleta, entonces cada vez que daba un paso hacia atrás tenía que separar necesariamente mis rodillas, sólo di tres o cuatro pasos y me pidió que me sentara, quedando al final de la barra y él a un lado de mí.
-Hacia delante por favor señora. -Dijo. -Y con suavidad tomó la parte posterior de mi cabeza y empezó a inclinar mi cuerpo hacia delante, mientras uno de sus ayudantes ponía un enorme y suave cojín a la altura de mi vientre, me siguió inclinando hasta que mi cara casi topó con la barra.
-Ponle una almohada, no se le vaya ha raspar el cutis. -Ordenó.
De inmediato uno de sus ayudantes trajo una almohada de satín y la acomodó debajo de mi cara. Entre los dos ayudantes armaron nuevamente unos soportes a ambos lados de la barra, después suavemente y con ambas manos los dos al mismo tiempo empezaron a elevar mis tobillos doblando levemente mis rodillas, pero esta vez me quitaron los zapatos y metieron mis pies en una especie de pedales fijos con funda, mismos que ajustaron perfectamente, acto seguido, atornillaron unas agarraderas de gimnasio adelante de mi cabeza.
-Estire sus brazos y no suelte las agarraderas que acaban de poner.
Entonces quede montada en la barra, completamente horizontal del dorso, todavía cubierto con mi falda y totalmente expuesto mi ano, el introito de mi vagina, mis labios mayores con vello y la línea isquiática que divide mis dos nalgas.
-Ya esta lista, solamente falta subir la barra.
Al instante accionaron un hidráulico que subió la barra como medio metro, quedando mi trasero exactamente a la altura de la cara del señor de bata que oportunamente se había colocado detrás de mí.
-Le voy a subir su falda. -Advirtió.
Lentamente la recogió desde mis tobillos hasta mis hombros.
-¡Necesito más luz y levantarle más la cadera!, -Exclamó.
Inmediatamente sentí el calor de un foco de gran intensidad cuando conectaron la lámpara de fotógrafo que ya tenían dispuesta, mientras uno de asistentes me pedía que levantara más mi vientre para poder acomodar un cojín adicional y así se levantase mi trasero a la altura que él estaba pidiendo.
-Esta vez voy a usar un rastrillo. -Observó.
Con dos dedos me frotó un gel graso en mis labios mayores.
-Tiene dos belfos maravillosos: azulados y carnosos.- Comentó en voz baja y refiriéndose a mis labios menores.
Terminó de untar generosamente el gel y se dispuso a afeitar la zona faltante. Presionando con el dedo pulgar, y haciendo a un lado mis labios menores, que sobresalían de manera irremediable hacia fuera, comenzó a afeitar hacia abajo y de una sola pasada uno de mis labios mayores, se estaban mezclando mis fluidos con el aceite, no faltaba mucho para tener mi primer espasmo del anillo muscular que cierra el esfínter anal.
Sucede que cuando él prueba con sus dedos la elasticidad de mis pétalos, sobrevienen las contracciones: involuntarias, son dos, tres, cuatro,..., y no puedo controlarlas, tengo la certeza de que él pudo observar la intensidad del abrir y cerrar de mi placer con gran detalle.
Fueron dos ultimas trayectorias cuidadosas, expertas, al ras, esta vez de abajo hacia arriba descañonando la piel: perfectas.
-Ya terminamos. -Dijo. -Mientras los dos mozos liberaban mis pies de las dos fundas y yo me incorporaba lentamente.
-¡No! ¡No! Yo se los subo. -Vociferó. -Mientras hacía el intento de subirme los calzones.
Se inclino metió sus manos debajo del satín y me subió los calzones hasta arriba.
-Aquí la esperamos mañana. -Afirmó.
-¿Ya terminaron, no?
-Sucede que ya no nos dio tiempo de tomarle las fotografías para compararlas.
-Bueno, nos vemos mañana.

martes, 5 de abril de 2011

me lo como 4 pollas y mi marido graba

M
tan jovena,y tan puta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Muchos años antes,muchos

Follada en la granja

Esta aventura se desarrolla en la granja de la tia, donde nuestra protagonista aprendera, gracias a unos amigos granjeros, muchas cosas del trabajo en una granja y algo mas
Este pasaje de mi vida ocurrio cuando vivi en la casa de una tia, a la cual me enviaron mis padres para que me enseñase el trabajo en una granja
Mi padre siempre quiso tener un hijo hombre para poder enseñarle el trabajo que el hacia, pero el destino quiso que me tuvieran a mi y como hija unica que era, ayudaba a mi madre en las tareas de la casa
Un buen dia entre los dos me dijeron que deseaban enviarme donde mi tia Martha que vivia en otro pueblo, para que aprendiera las labores que se hacen en una granja
A mis 18 años ya habia desarrollado mi cuerpo completamente y me habia convertido en una mujer atractiva
Fue asi que tome el tren que pasaba por mi pueblo y luego de 8 horas llegue a la estacion, donde mi tia me estaba esperando
Nos abrazamos apenas nos vimos, y en el camino charlabamos animadamente sobre mis padres y de la manera como habia crecido
Ella era una mujer como de 40 años, blanca como mi madre y yo
Inmediatamente congeniamos y por el camino hacia su casa, podia ver las granjas vecinas y el ganado que ahi tenian
Debido a que en una granja hay mucho que hacer apenas raya el sol, mi tia me iba indicando las labores que debia realizar, como por ejemplo ordeñar la vaca que tenia, darle de comer a las aves y a recolectar los huevos que las gallinas ponian
Me dijo que la mayoria de granjas de los alrededores se dedicaban a criar reses y ella era una de las pocas que tenia gallinas y era por eso que vendia los huevos a sus vecinos
Ya que en la casa de mi tia solo viviamos nosotras dos, me acostumbre a vestirme como lo hacia mi tia, me ponia un vestido delgado debido al calor que hacia y no usaba sujetador para sentirme mas libre, a pesar que mis senos eran grandes para mi edad
Esporadicamente mi tia recibia visitas de los granjeros vecinos y me llamaba la atencion que por los alrededores no habia gente joven como yo, y cuando organizaban una fiesta en el pueblo y mi tia me llevaba, solo asistian gente de la edad de ella
Cuando le pregunte sobre esto, me conto que algunos mandaban a sus hijos a la capital a estudiar
Una tarde que me encontraba en la granja, llego un vecino a la casa, estaba vestido con overol y tendria como 35 años y vi que mi tia lo hizo pasar mientras yo jugaba con el perro afuera
Luego de una hora, ellos seguian dentro de la casa y me dio ganas de entrar en ella, pero la puerta estaba cerrada por dentro y rodee la casa para acercarme por la ventana de la cocina, y decirle a mi tia que me abriese
Cuando llegue ahi pude verla parada en la cocina, mientras amasaba algo sobre la mesa
Vi entonces que el granjero se le acercaba por detras y le levantaba el vestido, mirando las carnes blancas de mi tia
Ella se reia y le quitaba la mano de sus nalgas, pero el granjero le seguia agarrando las tetas y la punteaba poniendose detras de ella con su pene fuera del overol
Vaya con la tia Martha, pense
La vision del pene del granjero me habia dejado intranquila y durante varios dias estuve pensando que se sentiria al contacto, ya que lo tenia muy parado y daba la impresion que queria atravesarla
En otras ocasiones pude darme cuenta que diferentes granjeros visitaban la casa y como en anteriores ocasiones mi tia trancaba la puerta
O la actividad sexual era muy activa por esos lugares, o mi tia era la puta del pueblo pense
Un buen dia sali con mi canasta de huevos por los alrededores, para realizar las ventas y por las granjas por donde pasaba, podia reconocer a los granjeros que visitaban la casa y me mandaban piropos propios de la zona, como por ejemplo me decian, Que hace paseando la ternerita tan sola? o Cuantos huevitos puedes sostener en tu mano? y cosas asi que me hacian gracia
Fue asi como por la tarde, llegue a una granja que quedaba alejada de las demas y en la que vivian dos granjeros como de 35 años cada uno, y los vi que estaban con un toro que era el semental, y que estaban tratando de ayudarlo a montarse en una vaca, pero de carton y me causo tal curiosidad, que les pregunte que hacian
Dejaron lo que estaban haciendo y me dijeron que la vaca de carton era para engañar al toro y que este tratara de montar a la vaca y cuando este se subiera ponian un deposito especial para recibir el semen y luego poder fertilizar varias vacas a la vez
Pense que me estaban bromeando y me dijeron que era una tecnica que unos zootecnistas les habian enseñado y me preguntaron si queria aprender como se hacia, a lo que les respondi que si
Ambos se miraron y luego se sonrieron
Procedieron a atarle las patas traseras al toro y me dijeron que mientras el animal trataba de montarse en la vaca de carton, yo debia agarrarle el pene, dirigiendolo al deposito
Efectivamente el toro levanto las patas delanteras y las puso sobre la vaca falsa y yo me incline para hacer lo que me habian dicho
Debido a que corria viento, mi vestido se levanto dejando que los granjeros me vieran las braguitas
Me jale el vestido tan rapido como pude y me puse colorada
Ellos hicieron como que no habian visto nada, pero se mostraban un poco nerviosos, asi que debido a que el toro ya estaba montado, me incline nuevamente para ver que sucedia
El animal de pronto empezo a resoplar y ante mis ojos aparecio la verga del toro, que parecia un tubo
Era colorada y terminaba en una punta afilada
Esto me dio asco, pero los granjeros que en ese momento sujetaban al toro, me decian que le agarre la verga
Extendi mi mano y movi la verga del animal hacia el deposito
Corresela me dijo uno de ellos y se la comence a menear hasta que solto un torrente blanco que lleno la vasija
Yo estaba impresionada por lo que habia presenciado y nunca me imagine que esas cosas existieran
Mi mano estaba impregnada por la sustancia que habia soltado el toro y les dije que queria lavarme las manos
Me dijeron que pasara a la casa para hacerlo y me dirigi hacia el interior
Estaba lavandome las manos cuando ambos granjeros entraron tambien a la casa y cerraron la puerta detras de ellos
Tome mi canasta y les pregunte inocentemente si deseaban comprar huevos
En sus ojos se notaba una mirada lujuriosa y me veian de pies a cabeza sin pronunciar palabra
Uno de ellos me dijo que mi tia les habia contado que yo habia venido a vivir con ella para aprender las labores que se hacian en una granja, y yo les respondi que asi era
Entonces ambos se soltaron los tirantes del overol y quedaron desnudos ante mi sorpresa
tenian sus vergas paradas y uno de ellos la tenia gorda, y en la punta se podia ver una cabeza colorada
El otro no se quedaba atras, aunque a el ya se la habia visto, cuando la restrego en el culo de mi tia
Tenia una mezcla de miedo por lo que me podrian hacer, pero por otro lado me estaba sintiendo excitada de verlos ahi parados con sus vergas apuntando hacia mi
El que me habia estado hablando, continuo diciendome, nosotros vamos a completar tu educacion sobre las labores que se hacen en una granja, y me dijo que me saque el vestido
Sabia que no tenia escapatoria y no queria que me forzaran, asi que no me quedo mas que obedecer todo lo que me dijeran, ya que aunque gritara nadie me escucharia, por lo alejado que estabamos de cualquier granja vecina
Levante mi vestido y me lo saque por encima de la cabeza, quedandome solo en braguitas y mostrando mis tetas blancas y paradas
Sacate ahora la bombacha, me dijo el otro y avergonzada me la quite y quede desnuda, mostrandoles tambien la mata de pelos que cubria mi pubis
Uno de ellos se me acerco y levantandome en vilo, me puso de espaldas sobre la mesa de madera que ahi se encontraba
Abrio mis piernas y comenzo a lamerme
Que extraña me sentia de que alguien pudiera verme la concha asi, toda abierta
Mientras uno me chupaba el coño, el otro me empezo a besar en la boca y a la vez masajeaba mis tetas, jalandolas y apretandolas con fuerza
El que me estaba chupando la concha, me jalo al filo de la mesa y metio su verga en mi chucha, bombeandome con fuerza mientras que el otro me ponia su verga en la boca para que se la chupe
Asi me tuvieron un rato hasta que la verga que tenia en la boca solto el mismo liquido que vi que salia del toro y lleno mi boca con el
De pronto senti un liquido caliente en mi interior y el que me habia estado culeando, se habia vaciado tambien
Me levante de la mesa y me dijeron que les limpie las vergas y me arrodille y les chupe sus vergas hasta dejarlas limpias
El que aun no me habia metido la verga por la chucha, se sento en una mecedora y me dijo que me siente sobre el y me abrazaba agarrando mis tetas con ambas manos
Al otro se le paro inmediatamente de solo ver como me culeaba su compañero, y se puso delante de mi para que le chupe la verga
Con una mano se la agarraba y la metia a mi boca, mientras sentia el grosor de la otra en mi coño
Nuevamente se vaciaron y luego de que descansaron un rato, me llevaron a una habitacion donde habia un camastro y uno de ellos empezo a culearme, mientras el otro veia como me hacian gozar
Cuando termino el que tenia encima, se paro y dejo su lugar al que estaba esperando y me hizo que me ponga en cuatro patas sobre la cama, poniendose detras de mi y me empezo a bombear nuevamente
Parecia una perra en esa posicion, y toda la tarde me estuvieron metiendo sus vergas hasta que quedaron rendidos
No se cuantos orgasmos tuve esa tarde, pero tuve la oportunidad que me enseñaran cosas que no conocia
Cuando llegue a la casa de mi tia, me pregunto que donde habia estado y le respondi que habia estado viendo en una granja, como se cruzaban las reses

Follada por detras

Por detras como me gusta a mi,alguien se apunta?

domingo, 3 de abril de 2011

mamada en bus

Volvia a casa en el autobus, me empece a calentar, el chico de detras se dio cuenta y....
Despues de una noche de marcha regresaba a casa en el autobus, en el que no iba mucha gente. Me sente en la parte de atras, y detras de mi, pero en el otro lado del pasillo, habia ya un chico de unos 25 años sentado que me miro de arriba abajo al montarme. Yo iba con unos pantalones jeans muy ajustados que marcaban un poco mi rajita y un top sin nada debajo.

Al arrancar el autobus con las vibraciones y el movimiento el pantalon me rozaba cada vez mas y se me metia por la rajita. Me empece a excitar y a humedecer poco a poco, notando como el pantalon me apretaba el clitoris. Disfrutaba con los movimientos, pero queria sentir mas, asi que disimuladamente comence a mover mis caderas despacito en circulos para frotarme mas contra el pantalon. Los pezones empezaron a ponerseme duritos y ya se me marcaban en el top. Mi excitacion iba en aumento, y no pude reprimir bajar una mano a mi entrepierna y tocarme por encima del jean, que estaba humedo tambien, haciendo movimientos circulares con dos deditos. Los acompañaba moviendo las caderas de atras alante, y con los frenazos del autobus y la vibracion del motor cada vez estaba mas y mas caliente.

De repente oi el sonido de una cremallera bajarse, me gire un poco y vi que el chico que estaba sentado al otro lado me estaba mirando. ¡Se habia dado cuenta de lo que estaba haciendo! Y vi su brazo moverse despacio, seguro que se habia sacado la polla y se estaba tocando. Yo seguia muy excitada y no podia parar, asi que mirandolo a ratos de reojo segui tocandome. El debio darse por aludido, porque se levanto y se sento en el asiento justo al lado mio. Lo mire y vi como tenia una ereccion debajo del pantalon, ya con la cremallera abierta. Sin casi mirarme puso su mano en mi entrepierna y paso su dedo por mi raja, entre los labios de mi vagina, pero por encima de mi jean, arriba y abajo. Esto me puso aun mas caliente y yo puse mi mano sobre su polla, acariciandola en circulos sobre su boxer. Mientras con la otra desabroche el boton y la cremallera de mi pantalon, momento que el aprovecho para meter su mano y acariciarme por encima de mis braguitas, empapadas ya. Saque de la prision del boxer su rabo y empece a acariciarlo, subiendo y bajando mi mano por el, despacito. Levante el culito y con una mano me baje hasta las rodillas los pantalones. El retiro mis braguitas a un lado y con un dedo acaricio mi clitoris en circulos, llevandolo a ratos a mi rajita para mojarse bien y volver a mi clitoris. Me volvia loca, aumentando el ritmo cada vez.

Le dije susurrando que me metiera los dedos, que me moria por sentirlos dentro, pero el me respondio que para eso tendria que mamarle la polla. Lo mire y sin dudarlo empece a doblarme para lamer su polla, desde la base a la puntita. Pase mi lengua por toda ella varias veces, luego puse mis labios alrededor del capullo y lo succione despacito. El seguia sin meterme los dedos, asi que despacio empece a clavarme su polla en la boca, presionandola con los labios y la lengua, hasta la mitad, y vuelta a subir, y asi cada vez me clavaba unpoco mas, y cuando me lleg hasta el fondo de la gargante el empezo a meterme un dedito, despacito y hasta la mitad, igualq ue habia hecho yo. Movi mis caderas para que me entrase mas, y entonces el me metio dos dedos hasta el fondo, de golpe, a la vez que movio su cadera y me clavo hasta los huevos su polla en la boca. Me pillo por sorpresa, pero empece a mamarsela cada vez mas deprisa, y el me metia los dedos cada vez mas deprisa.

Me dijo que me apartara y que me levantase un poco sobre el asiento. Lo hice, y el se sento en mi asiento, justo debao de mi. Con su mano puso su rabo ya muy duro y erecto a la entrada de mi coñito muy mojado, subio su cadera de un golpe y me lo metio entero hasta el fondo. No pude reprimir un pequeño gemido, pero nadie nos escucho, ya solo estabamos el conductor y nosotros dos. Volvio a bajar, pero como no habia nadia, me quite, me di la vuelta para estar de cara a el y volvi a clavarme en su pollon, cabalgandolo cada vez unpoco mas deprisa. El subio mi top hasta dejarlo por encima de mis tetas y me las chupo mientras le montaba. Las agarraba fuerte con sus manos, me pellizcaba los pezones y me mordia tambien, poniendome mas caliente si cabe. Poco a poco bajo un dedo a mi culito y me lo metio, follandome con el el culo. Cuando me corri me dijo que me pusiera de espaldas a le ora vez, asi lo hice, y esta vez coloco su rabo a la entrada de ano. De nuevo hizo lo mismo de antes y de un solo empujon me lo metio entero. Me dolio bastante, pero me gusto mucho tambien. Empezo a follarme con un ritmo frenetico hasta que se corrio dentro de mi. Cuando termino, se aparto a un lado, se limpio la polla con un pañuelo de papel que saco y que luego me dio para limpiarme yo. Se arreglo la ropa y volvio a su asiento.

Dos paradas despues se bajo, pero antes de bajar oi como el conductor del autobus lo llamaba, charlaban un par de frases y se bajo. No he vuelto a verlo. Cuando me toco bajar a mi, en la ultima parada, al pasar por al lado del conductor me dijo, sin abrir las puertas, que ya que habia disfrutado tanto de su conduccion, que podria recompensarlo. Me fije y vi como tenia una ereccion tremenda. Le dije que no sabia de que me hablaba, y entonces el señalo el espejo retrovisor. ¡Lo habia visto todo!

Le dije que que se pensaba de mi, y el me dijo que el chico le habia dicho que no me conocia de nada y que era una guarrilla facil, asi que se la iba a mamar alli mismo o me follaria por todos mis agujeros. Intente salir del autobus, pero el conductor no abria las puertas, se levanto, sacando su polla tiesa, y me paso la mano por la entrepierna, por encima del jean, como antes habia hecho el chico desconocido. La verdad es que eso me excito, pero no queria mamarsela a ese hombre de unos 40 años no muy agraciado fisicamente. Me agarro y me toco fuerte y apretandome mucho la vagina por encima del pantalon, me hacia daño, pero me excitaba mas. De golpe me hizo agachar y me dijo "chupamela". Decidi hacerle una mamada y salir de alli cuanto antes. Me la clavaba hasta el fondo, presionandola con la lengua, y en verdad que tardo muy poco en correrse dentro de mi boca, lo que me dio mucha placer Al final abrio las puertas y me dejo ir, no sin antes decirme que era una putita muy complaciente, y que esperaba verme de nuevo en el autobus. Volvi a coger el autobus con ese conductor, y cada vez me miraba con ojos lascivos, pero nunca mas ha vuelto a tocarme.


Volvia a casa en el autobus, me empece a calentar, el chico de detras se dio cuenta y.... Despues de una noche de marcha regresaba a casa en el autobus, en el que no iba mucha gente. Me sente en la parte de atras, y detras de mi, pero en el otro lado del pasillo, habia ya un chico de unos 25 años sentado que me miro de arriba abajo al montarme. Yo iba con unos pantalones jeans muy ajustados que marcaban un poco mi rajita y un top sin nada debajo. Al arrancar el autobus con las vibraciones y el movimiento el pantalon me rozaba cada vez mas y se me metia por la rajita. Me empece a excitar y a humedecer poco a poco, notando como el pantalon me apretaba el clitoris. Disfrutaba con los movimientos, pero queria sentir mas, asi que disimuladamente comence a mover mis caderas despacito en circulos para frotarme mas contra el pantalon. Los pezones empezaron a ponerseme duritos y ya se me marcaban en el top. Mi excitacion iba en aumento, y no pude reprimir bajar una mano a mi entrepierna y tocarme por encima del jean, que estaba humedo tambien, haciendo movimientos circulares con dos deditos. Los acompañaba moviendo las caderas de atras alante, y con los frenazos del autobus y la vibracion del motor cada vez estaba mas y mas caliente. De repente oi el sonido de una cremallera bajarse, me gire un poco y vi que el chico que estaba sentado al otro lado me estaba mirando. ¡Se habia dado cuenta de lo que estaba haciendo! Y vi su brazo moverse despacio, seguro que se habia sacado la polla y se estaba tocando. Yo seguia muy excitada y no podia parar, asi que mirandolo a ratos de reojo segui tocandome. El debio darse por aludido, porque se levanto y se sento en el asiento justo al lado mio. Lo mire y vi como tenia una ereccion debajo del pantalon, ya con la cremallera abierta. Sin casi mirarme puso su mano en mi entrepierna y paso su dedo por mi raja, entre los labios de mi vagina, pero por encima de mi jean, arriba y abajo. Esto me puso aun mas caliente y yo puse mi mano sobre su polla, acariciandola en circulos sobre su boxer. Mientras con la otra desabroche el boton y la cremallera de mi pantalon, momento que el aprovecho para meter su mano y acariciarme por encima de mis braguitas, empapadas ya. Saque de la prision del boxer su rabo y empece a acariciarlo, subiendo y bajando mi mano por el, despacito. Levante el culito y con una mano me baje hasta las rodillas los pantalones. El retiro mis braguitas a un lado y con un dedo acaricio mi clitoris en circulos, llevandolo a ratos a mi rajita para mojarse bien y volver a mi clitoris. Me volvia loca, aumentando el ritmo cada vez. Le dije susurrando que me metiera los dedos, que me moria por sentirlos dentro, pero el me respondio que para eso tendria que mamarle la polla. Lo mire y sin dudarlo empece a doblarme para lamer su polla, desde la base a la puntita. Pase mi lengua por toda ella varias veces, luego puse mis labios alrededor del capullo y lo succione despacito. El seguia sin meterme los dedos, asi que despacio empece a clavarme su polla en la boca, presionandola con los labios y la lengua, hasta la mitad, y vuelta a subir, y asi cada vez me clavaba unpoco mas, y cuando me lleg hasta el fondo de la gargante el empezo a meterme un dedito, despacito y hasta la mitad, igualq ue habia hecho yo. Movi mis caderas para que me entrase mas, y entonces el me metio dos dedos hasta el fondo, de golpe, a la vez que movio su cadera y me clavo hasta los huevos su polla en la boca. Me pillo por sorpresa, pero empece a mamarsela cada vez mas deprisa, y el me metia los dedos cada vez mas deprisa. Me dijo que me apartara y que me levantase un poco sobre el asiento. Lo hice, y el se sento en mi asiento, justo debao de mi. Con su mano puso su rabo ya muy duro y erecto a la entrada de mi coñito muy mojado, subio su cadera de un golpe y me lo metio entero hasta el fondo. No pude reprimir un pequeño gemido, pero nadie nos escucho, ya solo estabamos el conductor y nosotros dos. Volvio a bajar, pero como no habia nadia, me quite, me di la vuelta para estar de cara a el y volvi a clavarme en su pollon, cabalgandolo cada vez unpoco mas deprisa. El subio mi top hasta dejarlo por encima de mis tetas y me las chupo mientras le montaba. Las agarraba fuerte con sus manos, me pellizcaba los pezones y me mordia tambien, poniendome mas caliente si cabe. Poco a poco bajo un dedo a mi culito y me lo metio, follandome con el el culo. Cuando me corri me dijo que me pusiera de espaldas a le ora vez, asi lo hice, y esta vez coloco su rabo a la entrada de ano. De nuevo hizo lo mismo de antes y de un solo empujon me lo metio entero. Me dolio bastante, pero me gusto mucho tambien. Empezo a follarme con un ritmo frenetico hasta que se corrio dentro de mi. Cuando termino, se aparto a un lado, se limpio la polla con un pañuelo de papel que saco y que luego me dio para limpiarme yo. Se arreglo la ropa y volvio a su asiento. Dos paradas despues se bajo, pero antes de bajar oi como el conductor del autobus lo llamaba, charlaban un par de frases y se bajo. No he vuelto a verlo. Cuando me toco bajar a mi, en la ultima parada, al pasar por al lado del conductor me dijo, sin abrir las puertas, que ya que habia disfrutado tanto de su conduccion, que podria recompensarlo. Me fije y vi como tenia una ereccion tremenda. Le dije que no sabia de que me hablaba, y entonces el señalo el espejo retrovisor. ¡Lo habia visto todo! Le dije que que se pensaba de mi, y el me dijo que el chico le habia dicho que no me conocia de nada y que era una guarrilla facil, asi que se la iba a mamar alli mismo o me follaria por todos mis agujeros. Intente salir del autobus, pero el conductor no abria las puertas, se levanto, sacando su polla tiesa, y me paso la mano por la entrepierna, por encima del jean, como antes habia hecho el chico desconocido. La verdad es que eso me excito, pero no queria mamarsela a ese hombre de unos 40 años no muy agraciado fisicamente. Me agarro y me toco fuerte y apretandome mucho la vagina por encima del pantalon, me hacia daño, pero me excitaba mas. De golpe me hizo agachar y me dijo "chupamela". Decidi hacerle una mamada y salir de alli cuanto antes. Me la clavaba hasta el fondo, presionandola con la lengua, y en verdad que tardo muy poco en correrse dentro de mi boca, lo que me dio mucha placer Al final abrio las puertas y me dejo ir, no sin antes decirme que era una putita muy complaciente, y que esperaba verme de nuevo en el autobus. Volvi a coger el autobus con ese conductor, y cada vez me miraba con ojos lascivos, pero nunca mas ha vuelto a tocarme.



Sexo en el tren de malaga

Soy una chica simpática, estatura como de1.75, con grandes pechos, caderas anchas, medio llenita, ojos medio rasgados, pero más española que nada, muy eficiente en mi trabajo. En la delegación trabajábamos 24




horas por 48 de descanso, y un día me enojé con mi novio Pepe, porque quería obligarme a hacer cosas que a mi no me gustaban, varias veces cuando íbamos al cine me trataba de manosear y no me dejaba, me decía que era muy anticuada pero no quería que me viera la cara, se que no soy muy bonita por eso no me dejaba. Una ocasión en que nos molestamos mucho me dijo que era una apretada y amargada, que nuca iba a disfrutar nada de la vida y se fue dejándome sola en el restaurante. Un rato después se acercó Luis Rey, un amigo de la oficina, vivía rumbo donde vivo y antes nos íbamos juntos al trabajo, me vio llorando y me preguntó que pasaba, le conté y me contestó que no me preocupara, que era pepe un menso que no le hiciera caso. Pidió unas cervezas y empezamos a tomar, eran como las dos y media de la tarde, no estoy acostumbrada pero el coraje me hizo tomar, platicamos un buen rato y después de dos horas y media ya estaba medio ebria, pero Luis no se veía tan tomado, me dijo que me reportara enferma y que me fuera a la casa, me levanté con trabajo y me dijo que me acompañaba al metro, entramos en la estación de Malaga y estaba muy llena, le dije que necesitaba que se me bajara un poco para llegar a casa, me dijo que regresáramos a Fuengirola y de ahí que me siguiera hasta Toremolinos, le hice caso y cuando llegamos a la terminal me dijo que era muy bonita, y me tomaba de la mano, me sentí halagada y dejé que me siguiera diciendo cosas bonitas, después de una media hora decidimos subirnos al vagón Escogió uno de los de atrás, y me dijo que nos fuéramos de pie para platicar mejor, así lo hicimos y despajes de dos estaciones ya iba lleno el convoy, se acomodo a mis espaldas y me dejó enfrente de el, estaba recargado en la esquina y a un lado del asiento individual, ahí iba sentada una chica como de veintidós años mas o menos, de repente se me repegaba y me seguía diciendo cosas al oído, yo me sentí muy bien tal vez por el alcohol y no le dije nada cuando me empezó a bajas las manos por mis caderas, los señores que iban a nuestro lado se iban dando cuenta pero estaba extasiada por esa atención de Luis, me empezó a morder la oreja despacio y ya me había puesto las manos en mis nalgas sobre le vestido, me estaba excitando por lo borracha que iba, yo no decía nada, me las empezó a acariciar mas descaradamente y con una mano se bajó el cierre y con la otra me empezó a subir mi vestido azul que es hasta las rodillas y me seguía tocando el culo, me decía que estaba muy rica, que nalgas tan sabrosas tenia, que mi culo era de campeonato, yo me dejé hacer y cuando sentí me estaba bajando las pantaletas y me las dejo a media altura, me dijo que separara las piernas un poco y acomodo su verga entre mis nalgas, me abrazó por la cintura y se empezó a mover al ritmo del metro, no me la había metido pero sentía su humedad, su calor, casi podía oler su verga, estaba muy excitada, el veía a los demás hombres que iban a nuestro alrededor jactándose de lo que iba haciendo, se acercó discretamente a un señor que parecía albañil y le dijo que si quería agarrame las nalgas, no dijo nada y el albañil me empezó a sobar mi culo, el seguía frotando su verga entre mis nalgas y estaba tratando de acomodarse para metérmela Ya eran tres los hombres que me iban viendo y Luis rey les indicó que hicieran “casita”, se juntaron más y me dijo que me pusiera de puntitas, lo hice y de pronto sentí como me la metió, el tipo que iba delante de mi, empezó a pasar su mano por encima de mi raja, me tocaba por encima del vestido y me arrimaba su verga, yo ya no tenia voluntad, me dejé coger un rato por Luis rey, quien se dijo mi amigo, en un lugar público y delante de varios desconocidos, me decía al oído que ya sabía que era una putita, que si parecía mojigata era pura pantalla, que que sabroso culito tenia, que si me estaba gustando como me estaba cogiendo, yo no decía nada, tenia la mirada en el piso y tuve que apoyar mis manos enfrente del tipo que estaba frente a mi, hábilmente empezó a tocarme un seno tapándose con su mochila, me sobaba por encima del vestido, el otro me seguía agarrando las nalgas y el tercero me acariciaba el cabello esperando su turno para actuar, Luis Rey después de unos dos minutos eyaculó dentro de mi, me había desvirgado de una manera que jamás imaginé, le dijo al de al lado que si le gustaría entrar en acción, me hizo que me moviera un poco de lado y mientras me reponía de la cogida el sujeto se sacó su verga y tomó mi mano, no estaba en posición de cogerme pero me obligó a que se la sobara, no puse mucho de mi parte así que el dirigía mis movimientos, alternaba unos rápidos y unos lentos, se acercaba a mi y me decía que era una estupenda chaquetera, muy putita y chaquetera, que cuando necesitara verga que lo buscara, que una golfa como yo necesitaba que se la cogieran por todos lados, así como me estaban cogiendo, después de unos segundos mas eyaculó en mi mano, se limpió con mi vestido y yo quedé con la mano llena de semen, escurriendo por mis piernas y mi mano, me recargó en su pecho Luis Rey y bajó cuidadosamente el cierre de mi vestido, mi saco tapaba la visión y dejó que el otro sujeto metiera sus manos para que me masajeara los pechos, el tipo con sus rasposas manos me los apretaba, me los pellizcaba, lo hacia violentamente y me decía cosas al oído como que era una golfilla, mas que una puta, una putita de culo caliente y tetas sabrosas De pronto se apagaron un momento las luces y se detuvo bruscamente el vagón, cosa que aprovecharon los cuatro para empezar a manosearme descaradamente al amparo de la oscuridad, sentía como metían sus dedos en mi rajita, unos en mi culo y hasta casi salté porque me dolió y traté de cerrar mi ano pero no me dejaron, el que me iba manoseando los senos aprovechó para darme unas mordidas sobre el vestido, me lo subió rápidamente por delante y dejo expuestas mis tetas ahí en la oscuridad y recargó su peso en mi y me sobaba a dos manos mis tetas, sentía que me las iba a arrancar, parecía desesperado y que se las quería llevar con el, trataba de evitar hacer jadeos o quejidos y no se si lo logre, me estaban dando una cogida y manoseada unos tipos que ni conocía pero ya no se si lo estaba disfrutando porque los veía pero no decía yo nada, me sentía sucia, como una prostituta, como ellos me decían, como una puta y perra, la mas puta de las mujeres, cuando parecía que se empezaba a encender la luz, me bajaron el vestido pero siguieron metiéndome mano todos, el otro sujeto se sacó su verga me la enseñó, me dijo que se la mirara, lo hice y se empezó a masturbar delante de mi, me manchó el vestido y se limpió también con el. Antes de llegar a Pino Suárez de vuelta ya me habían eyaculado cuatro veces, tenia los dedos pegajosos y mi vestido manchado de “leche”, en los abordos y descenso de pasajeros los cuatro me decían cosas como que chiches tan ricas, si quieres te las vuelvo a mamar, tus nalguitas si que están bien sabrosas, que culo mas apretadito me gustaría metértela por tu agujerito, que manita tan masturbadora tienes, no quieres mamar pito, eres mas putita que ninguna, y más frases así, que en un momento hicieron que me sintiera avergonzada y bajé la cabeza, tenia mi vestido desabrochado de atrás, me tenia que cubrir para que no me vieran los demás pasajeros, mi vestido estaba arrugado y yo cogida. antes de bajar me dieron una ultima manoseada y el albañil hizo el esfuerzo por ponerse atrás de mi, lo hizo me colocó su verga en mi rajita y sin miramientos me la metió, sentía dura su verga y como golpeaban sus huevos en mis nalgas, el de enfrente me detenía por las embestidas que me daba que casi me tuve que inclinar para recibir la verga que me daba, traté de cerrar los ojos pero no pude, tenia la mirada triste y angustiada porque no me vieran, fue cuando me di cuenta que la chica que venia sentada había visto todo y me miraba con una sonrisa burlona, después de tres embestidas más, el albañil me soltó de mis caderas y se vino dentro de mi. Antes de llegar a Moctezuma Luis Rey me dijo que me preparara que ya íbamos a bajar, ni se despidió de los sujetos, bajamos y me acompaño al micro, en el camino no dije nada, solo llevaba los brazos cruzados y Luis Rey me abrazó, cuando bajamos ya me sentía un poco mejor, me dolía la cabeza y tenia ganas de vomitar. antes de llegar a mi casa luis rey me dijo que si me había gustado, le conteste que no tanto solo por decir algo, me besó tiernamente en la mejilla, me indicó que me acomodara el vestido y subió mi cierre, seguimos caminado y en un portón oscuro me metió y me puso contra la pared, me besó tiernamente y después me volvió a tocar las nalgas por encima del vestido, me decía que una cogida como esa no se me iba a olvidar nunca, que cuando quisiera coger otra vez me buscaría porque una perrita como yo solo con verga puede estar contenta, me daba una manoseada durísima, sentía como mis nalgas me empezaban a doler de tanto pellizco y apretón, me volvió a subir el vestido y otra vez me apretujó mis ya adoloridas tetas, me dijo que unas tetotas así de sabrosas merecían un buen tratamiento, me volteó con la cara a la pared, me bajó otra vez el calzón pero ahora me lo quitó, lo guardó en su saco y de unos empujones me la metió otra vez en la raja, me había desvirgado alguien que ni me gustaba, trate de que fuera rápido porque ya quería irme pero no tenia voluntad para decir nada, me enterraba sus dedos en mis senos en cada empujón que me daba, hasta que se vino dentro de mi. Así se quedó un rato, me voltee, me acomodé la ropa, me despedí de él y me fui a mi casa. Después de ese día me reconcilie con Pepe y Luis Rey actuaba como si nada. Pero no fue todo